Y dos meses después, evidentemente, mi estado físico actual quedó en evidencia. Pero, la parte importante, el habérmelo pasado de puta madre, puede con todo el sufrimiento pasado, que al fin y al cabo fue exclusivamente la última media hora.
El funcionamiento del raid ya lo expliqué en la entrada del Desafío Buendía. A pesar de ello, esta prueba presentaba matices, ya que al final del día se disputaba una última fase en que competían los 10 mejores equipos (Final 'A') y los 10 siguientes (Final 'B'), quedándose fuera los 8 peores. Lo desarrollaré más adelante, pero para los impacientes, no fuimos tan malos como para caer eliminados.
La preparación de las cosas y los acontecimientos antes de la salida los narra muy bien Jorge en el blog de "Cero Grados", así que no voy a repetirme. El box, para no perder la costumbre era en el campo de fútbol junto al Lago, y la canción que nos acompañó toda la competición...
... la misma que en los Triatlones de la Polar Series (Madrid, Castellón y Barcelona), así que como en casa.
Una vez comenzada la prueba Jorge realiza el primer relevo de Score y yo el segundo. No tengo ningún problema, y en menos de 10 minutos despacho este sector con las 5 balizas que rodean el Lago de la Casa de Campo. Pronto me doy cuenta de que gracias a los 10 años que llevo entrenando en la Casa de Campo y mi conocimiento de los caminos y sendas me va a servir para compensar mi pésimo sentido de la orientación.
El primer sector de BTT me lo zampo con Nuñez y las cosas salen a pedir de boca. Si, con un mejor estado de forma, el tiempo hubiese sido mejor, pero conseguimos los 14 puntos en disputa, el más mítico debajo del puente donde Óscar se refugia habitualmente de la lluvia, solo minutos antes de toparnos con "el tío en pelotas y con cámara de fotos". Tardamos algo más de tiempo del debido, pero siempre con buenas sensaciones.
A continuación me uno a Jorge para el sector de Trekking y es aquí donde van a aparecer los males. Antes de nada, nos acercamos a la prueba especial de kayak. La última vez que me subí a una tenía 14 años - en el descenso del Sella - y a pesar de disponer de 6 horas no conseguí llegar a Ribadesella. Pero esta vez la cosa fue bien, salvo por la postura que se convirtió en el inicio de todos mis males del día.
Tras esta prueba y un par de balizas puedo descansar gracias a Jorge que se zampa la prueba especial de equilibrismo. Pero tras conseguir un par de balizas más, y cuando los calambres ya habían asomado apareció el temido "Hombre del Mazo". Pajarón en toda regla y a partir de ahí, a sufrir. Lamentablemente esta pájara nos llevó a llegar 5 minutos tarde y perder 3 puntos por ello. La verdad es que mi alimentación en las casi cuatro horas que estuve compitiendo fue mínima y solo me hidraté a base de Aquarius, cuando el cuerpo me pedía claramente agua.
En ese momento ya sé que continuar participando sería una locura, así que dejo que Nuñez y Jorge se coman el último sector y la final, que nos coloca en el puesto 12º, conservando el 7º puesto de la General de la Liga.
En definitiva, a nivel físico, un desastre. Lógico a estas alturas de la temporada. Pero me lo pasé de puta madre y volví a competir, que es lo que me apetecía ya desde hace mucho. A partir de ahora a volver a centrarnos en la pretemporada de Triatlón que comenzará en Octubre.
Dejo una foto de los tres mosqueteros de la Casa de Campo:
P.D. Especial agradecimiento a mi padre que con la cadera de cristal se subió a una de las bicis para llevarla hasta la Casa de Campo.