Normalmente empiezo mis crónicas con la narración de los hechos y las cierro con una foto para dar algo de vida a lo contado. Pero en esta historieta me parece que colocando esta imagen primero...
... permite ver claramente que en el fin de semana en que participé en el Campeonato de España de Acuatlón ( sábado 25 de Mayo) y en la Copa del Rey de Triatlón (domingo 26 de Mayo) lo de menos fue la posición, los ritmos, las sensaciones y los tiempos.
El equipo que aquí puede verse fueron mis acompañantes en la prueba del domingo, que detallaré un poco más tarde, y durante el fin de semana en Cá Jorge en el Puerto de Mazarrón. Esta casa fue nuestro Cuartel General, situada a 40 km de la sede de las dos pruebas: Águilas. A ella llegamos el viernes y tras una barbacoa y posterior sobremesa nos fuimos a la cama a horas poco profesionales, pero cuando se está pasando bien...
El caso es que el único que competía en el acuatlón del sábado del Drink Team era yo, pero como se disputaba a las 5 de la tarde pues me lo tomé con calma. Con tanta, que casi no llego a la salida. Gracias a Jorge que me ayuda en todos los trámites tengo hasta 5 minutos para calentar. De inmediato dan la salida y me veo aplicando la táctica de carrera a la perfección...
Inciso. Un acuatlón consiste en 2,5k a pie + 1k a nado + 2,5k a pie para terminar.
Vuelvo a la narración. La táctica, como decía, es guardar en la primera carrera a pie para poder nadar con garantías y si llego con fuerzas terminar a tope. La primera parte la cumplo, ya que cuando me tiro al agua (tras una serie de cagadas propias de un debut en acuatlón) estoy con fuerzas para nadar cómodo. El gran problema es que, por culpa de llegar tan justo, no tengo ni idea del recorrido de la natación y me pego la mayor de las desorientadas. Si unimos esto a que el acuatlon es una prueba para nadadores y yo no soy conocido por ello precisamente... pues salgo del agua muy muy muy retrasado, pero eso sí, con ganas de merendarme lo que se ponga por delante en los últimos 2,5k. Y así salgo, prácticamente esprintando del box y aunque bajo el ritmo más adelante, consigo remontar posiciones y sobretodo terminar con una gran carrera a pie (ya era hora).
Tras terminar y descansar llega el momento de oro de la Federación de Triatlón, que nos tiene esperando por los dorsales de la prueba del domingo hasta las 10 de la noche. El hecho de que salgamos a las 9,20 de la mañana y que tengamos que estar allí una hora antes parece importarles menos que vender a sus patrocinadores. Como no es un post para criticar a la FETRI, que requeriría una entrada para todas sus cagadas del fin de semana, pues continuo con las cosas buenas...
De vuelta en el Cuartel General, de nuevo cena esta vez a base de pasta y ensalada y pronto a la cama para participar con el Drink Team en la Copa del Rey de Triatlón, verdadera protagonista del fin de semana. Esta competición consiste en un triatlón en distancia sprint en formato de contrarreloj por equipos de 6 integrantes máximo, debiendo terminar al menos 4 juntos.
A la mañana siguiente estamos en pie a las 6,30 (ni para trabajar me levanto a esas horas), desayuno exprés y a los coches para cubrir los 40k que tenemos hasta Águilas. A pesar de llegar con algo más de tiempo que el día anterior al acuatlón, no nos da tiempo a calentar bien lo que provoca que al empezar a nadar a Javi le dé un corte de digestión por el frío (son las 9 de la mañana). Una vez recuperado, nos ponemos en faena a superar los 750 metros de natación con Fran a la cabeza para aportar un ritmo que permita a Núñez (el nadador más flojo de los 6) ir cómodo y sin preocuparse de orientarse. Nos pasan tres equipos (salíamos cada minuto), algo con lo que contábamos a priori. Por mi parte, voy muy cómodo en este segmento y gyardando pues sé que me tocará trabajar en la bici y en la carrera a pie.
La transición sale muy bien y enseguida nos ponemos a dar relevos con muy buena sintonía. Llevamos un ritmo bastante bueno y adelantamos a lo largo de este sector a 4-5 equipos. La mala noticia es el pinchazo de Javi - le tocaba el día malo, estaba claro - que nos deja un poco trastocados. La segunda mitad de este sector procuramos ser Fran y yo los que demos los relevos para que los demás lleguen mejor a la carrera a pie. Así entramos en la T2 para afrontar los últimos 5k a pie.
Pascu sale con mucha fuerza, todo lo contrario a Jorgito que sale un poco tocado a correr. Damos la primera vuelta a un ritmo tranquilo, permitiendo que Jorge recupere sensaciones. Para la segunda vuelta Fran, Núñez y servidor vamos turnándonos para empujar a Pascu y Jorge y así aumentar un poco el ritmo. Terminamos con muy buen ritmo y con el ya mítico "¡Dejárme aquí que sois 4!" de Pascu a 150 metros de la llegada.
No comento ni puesto, ni tiempos porque sinceramente en este fin de semana ha sido lo de menos. He podido disfrutar de un triatlón en equipo, lo que en un deporte individual por definición es una experiencia de la hostia. Tras la competición, unas cañas en el paseo marítimo mientras vemos pasar a Gómez Noya y un poco más tarde a disfrutar de una paella en equipo para despedir un fin de semana agotador pero inigualable.