jueves, 11 de julio de 2019

Triatlón de Gijón 2019

He retrasado esta entrada más de la cuenta porque tuve un bajón anímico bastante importante tras esta prueba. En la entrada de Madrid, explicaba que "se me había olvidado" hacer triatlón, dado que lo que más había notado entonces era una falta absoluta de tensión competitiva. Esperaba que en Gijón, casi un mes después las cosas fueran mejor, y lamentablemente no fue así.

Aquí ya no es que me faltara tensión competitiva, es que (especialmente en el sector de bicicleta) volví al estado de forma de hace diez años cuando me tiré por primera vez al Tajo. Analizado con la calma que da el paso del tiempo, los 20 días que pasaron desde Madrid mi dedicación fue bastante menor que en los dos meses de reciclaje triatleta entre la Maratón de Barcelona y el tri de Madrid.

Nadar, no se puede decir que nade mal. Desgraciadamente la prueba, a pesar de los 33€ de inscripción, no contaba con cronometraje mediante chip, por lo que solo conozco el tiempo total y no puedo medir este segmento que es el que mejores sensaciones me dejó. Al menos para llevarme algo positivo. Si puedo escribir que al coger la bici, quedan bastantes todavía esperando colgadas a sus dueños. Esto me hace ser muy optimista en ese momento...

Pero la bicicleta es un desastre. No recuerdo un segundo sector tan malo desde que empecé a competir con mi bicicleta de usar y tirar del Decathlon. Las piernas pican, es como si estuvieran frías y no hay forma humana de calentarlas. Veo como me adelantan grupos y grupos de triatletas, sin ser capaz de aguantar el ritmo, con lo fácil que es ir a rueda en este tipo de perfiles (casi) íntegramente llanos. Por sacar algo positivo en la última vuelta soy capaz de aguantar el ritmo de un grupillo, pero cuando ya me han adelantado no menos de 50-60 triatletas.


Me bajo a correr totalmente desmotivado, sin ganas de sufrir... ¿Para qué? Debo ir como en el puesto 100 o más, así que me limito a terminar. Solo reacciono algo cuando me quedan un par de kilómetros, motivado por ver en la lejanía un grupo de corredores a los que consigo dar caza. De esta manera pongo punto y final al peor triatlón en mucho, mucho, pero mucho tiempo.


El 7 de Julio disputo de nuevo junto a mis hermanos del Drink Team el Triatlón por Equipos de Valladolid. Espero sinceramente estar a la altura, otro mal triatlón me dejaría muy tocado.

Fin del Sermón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario