lunes, 19 de mayo de 2014

XXV Triatlón de Fuente Álamo

Y como manda cualquier aniversario, tocó celebración. Y no solo después de la prueba (que también) si no especialmente durante la misma. Mi club ha mantenido siempre una estrecha relación con el organizador de este triatlón. Durante los últimos años siempre hemos sido “los responsables” de animar el triatlón de una forma u otra. Este año se decidió apostar por recuperar los encierros de San Fermín, y a falta de disfraz de toro, ocho miembros del club nos disfrazamos de vaca para completar la distancia de 750-24-5.


¿Cómo afectó esto a mi carrera? Para nadar, en absoluto. Para andar en bici, algo más, pero nada del otro mundo. Para correr quizás algo más, debido a la presión testicular que el traje de vaca ejercía. Donde noté mas la pérdida de tiempo fue en las transiciones, os invito a poneros un disfraz de vaca mojados cubiertos de agua marina y arena... 

Pero el efecto positivo del disfraz también fue incuestionable. La gente animándome a saco (aunque en lugar de Tarno te llamen vaca o vaquita) y la propia motivación (especialmente en bici) de ir adelantando gente sin parar mientras subía el puerto y pensar: ¡Lo estoy haciendo disfrazado de vaca! Hasta que corono el puerto debo adelantar al menos 50 personas, luego bajando toca prudencia que la cola coquetea peligrosamente con meterse en las ruedas.

Parecería que de una prueba así, poco análisis competitivo se puede hacer, pero nada mas lejos de la realidad: ¡Pedazo de natación que hice! Hace un año, en unas condiciones muy similares y con el único pero de que salía algún metro más (se hablaba de casi 800 metros de natación) nadé en 15’. Este año con 750 metros ‘clavaos’ me casqué 12’17”. Llevado a 800 metros hubiese supuesto poco más de 13 minutos. Esto es una rebaja de 2 minutos en un año. Salgo delante de muchísimos compañeros de club, es más, salgo el primero de mi club si no tenemos en cuenta la categoría élite... Bestial, solo con esto ya me iría contento.

Pero es que la bici también fue muy buena. Ya he dicho que subí el puerto encendido y salvo el paréntesis de la bajada y de la (lógicamente) penosa primera transición, el sector fue también de nota. La carrera a pie entre el apriete testicular y el flato (siempre aparece en Fuente Álamo) pues fue bastante más discreta (a pesar de todo salió a 20' pelaos, lo que teniendo en cuenta que en algunas fases sentía que iba parado...). 

Así pues todo buenas noticias en el primer triatlón de la temporada. Salí a divertirme vestido de vaca y a pesar de todo competí a un altísimo nivel. Casi sin tiempo de disfrutar del buen sabor de boca que me dejaba este triatlón  y de la fiesta y paella posteriores con la expedición C.T.O.A. desplazada, tocaba empezar a pensar en el doblete de Canet de una semana después. Pero eso es ya otra historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario