El Domingo pasado - 6 de Marzo - me acerqué, de nuevo para acompañar a mi socio Óscar, a esta carrera de 5k organizada por el Ejercito para conmemorar la salida de las tropas tras 18 años de misión en los Balcanes.
Lo volví a hacer sin dorsal y en principio para acompañar a Óscar hasta meta. Pero en la salida nos topamos con Ángel, uno de los míticos populares de Vallehermoso y cuando llegado el primer kilómetro, Óscar se había descolgado en un claro síntoma de no llevar el día, y unos metros por delante vi a Ángel en un grupeto, allí que me enganché. Las sensaciones eran muy buenas y el único pero es no haber llevado reloj.
Pasado el primer kilómetro y medio y justo cuando conectaba con el grupo de Ángel, entramos al Retiro por esa Cuesta del Ángel Caído que encaraba por cuarta vez en una carrera esta temporada. En este punto me pongo a tirar y me escapo unos metros del grupo, pero llegado al tercer kilómetro me vuelven a enganchar. Un chaval pega un cambio nada más cazarme, al que salimos tanto Ángel como yo. Nos lleva bien unos 500 metros, pero llegados a este punto se le acaba la gasolina y entonces es Ángel el que se pone a tirar, a ritmos que a mi (sin reloj es complicado) parecer son inferiores a 3'30'' el kilómetro. Luego se verá que no.
Detrás de Ángel y sin sufrir demasiado llegamos a la larga recta de meta - unos 300 metros - donde quizás con un dorsal y metido en competición me hubiera marcado un cambio de ritmo, pero en este caso aguanto con Ángel hasta meta con un tiempo de 17'57'' (a 3'35'' el km). Óscar entró un poco después con unos segundos por encima de 19 minutos.
En resumen, buena prueba de aproximación a la Carrera del Agua, donde sobretodo (gracias a la proximidad de la Media Maratón en Llanera) se me pasó volando la carrera.
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