O la crónica de una pájara monumental.
Sinceramente no sé como analizar la carrera de hoy. Partiendo de la base que desde el primer kilómetro sabía que hoy no iban a salirme las cosas, y desde el cuarto he estado viendo manchas negras, sufriendo mareos y sintiendo las gotas de sudor como si fueran trozos de hielo... pues que al final el reloj haya marcado 36'22'' con el último kilómetro a 3'30'', hasta me dejó contento.
Tampoco cabe comentar mucho más. No le deseo a nadie lo que he pasado hoy, y tampoco quiero cebarme dando detalles de como mi estómago y mis intestinos se han aliado contra mi toda la carrera. A partir de ahora seré más cuidadoso con los desayunos en estas carreras tan madrugadoras... aunque en realidad todo esto es azar, tienes el dia torcido y punto. Y no conviene pasar más tiempo del necesario analizando la carrera.
A partir de ahora comienzo una preparación que con suerte (si me respeta el físico) me harán debutar en el triatlón en distancia olímpica en Castellón el día 10 de Julio. A más corto plazo la Media Maratón en Gijón, donde con la experiencia del debut en Llanera espero poder irme por debajo de la 1h20'. Desde luego, no creo poder sufrir más de lo que he sufrido hoy...
Después vendrán (insisto, si todo va según el plan) el triatlón sprint de Talavera (8 de Mayo) y el de Madrid (18-19 de Junio), y como ya he dicho rematar en Castellón el 10 de Julio.
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