Se trataba este de un domingo muy competitivo, con al menos cuatro pruebas de 10 kilómetros en ruta muy interesantes. Yo suelo decantarme siempre por la Carrera de las fiestas de San Antonio de la Florida, en mi barrio. No en vano, el recorrido pasa por la puerta de mi casa, así que aunque solo fuese por comodidad...
Pero este año, mi antiguo club, la AD Marathon, me había pedido hacer de liebre para aquellos atletas que quisiesen bajar de 40 minutos en la Carrera de Carabanchel. Como yo quería hacer un 10.000 si o si este fin de semana con vistas a preparar el Triatlón Villa de Madrid del 18 de Junio, para allá que me fui.
Total, que a eso de las ocho y media llegué a Plaza Elíptica, me colocaron mi globito de referencia y listo. Como sigo empeñado en correr sin calcetines para ganar tiempo en las transiciones del triatlón, hoy también salgo sin ellos. Parece que diez kilómetros son demasiados ya que me he hecho un apaño muy rico en algunas zonas de la planta.
El perfil de la carrera es desfavorable desde el km.1,5 (Marqués de Vadillo), donde se engancha General Ricardos hasta el Hospital Gómez Ulla, que es aproximadamente el km.5. A partir de aqui un sube y baja hasta la Avenida de los Poblados (km.6,5), donde la carrera baja ya de forma continua, salvo un repecho bastante serio de 50 metros en la Calle Aguacate, hasta la Meta en Vía Lusitana, a unos metros de la salida.
Tal como he descrito el perfil fue la carrera. Exigente al principio, pero siempre con la sensación de en caso de necesitar un plus poder darlo. Pongo un ritmo de crucero desde Marqués de Vadillo, procurando evitar que los kilómetros se pasen de cuatro minutos. El paso por el 5.000 es perfecto: 19'45'', quince segundos de margen para bajar relajada a la gente que me viniera siguiendo. El problema - que ya lo tengo calibrado de otras "popus" - es que la gente pasa olímpicamente de las liebres, y me vienen siguiendo sólo tres personas: Óscar, cuyo objetivo (conseguido) es 39'00'', y otros dos, de los que sólo uno llegará conmigo a meta.
Yo sigo a lo mío, bajo muy muy cómodo los últimos 4 kilómetros (donde Óscar se marcha) y llego a meta con un grupo de cuatro atletas, tres de los cuales me enganchan en el último medio kilómetro en un tiempo de 39'46''. Muy sobrado físicamente, pero con la parte negativa de las heridas en los pies. Como entrenamiento un 10. Como liebre, quizás el circuito no era el más adecuado para hacer marcas, y por eso pienso que personas con marcas un poco por encima de 40 minutos, que son los que en general se habrían enganchado a mi rueda, hoy no han aparecido.
La próxima crónica será el Triatlón Villa de Madrid, donde espero mejorar las prestaciones del Popular, especialmente en la carrera a pie. Con carreras como la de hoy la moral va cargada a tope.
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