Continuando con la preparación para las triatlones de Julio (confirmada mi inscripción en Castellón el 10 de Julio), decidí acercarme este domingo a la carrera Norte-Sur cerrando de nuevo el trio calavera: Ramiro-Óscar-Servidor.
Óscar quería salir a tope y ver la marca que le salía, Ramiro intentar bajar de 40' y yo únicamente poner un ritmo bueno que me permitiera estar en torno a los 38', dado que el perfil de la prueba era bastante favorable: De Plaza Castilla al Retiro, sólo con un momento de sufrimiento en la "x" vez que subía la Cuesta del Ángel Caído esta temporada.
Confirmando sus advertencias, Óscar sale el primer kilómetro a todo trapo (3'25''), yo que quiero ir de menos a más intento contemporizar, pero el primer kilómetro es el primer kilómetro y sale a 3'34''. A partir de aquí, la prueba se convierte en continuos toboganes y yo procuro ir a ritmo todo el rato. Me relajo un poco más de lo que debo y paso el km.5 en 18'50''. A partir de aquí, intento subir un poco el ritmo, pero el calor y el sol lo ponen bastante difícil (son las 9 y 20 y ya tenemos 30 grados en la cara).
Justo al paso por el km.7 veo a Óscar unos 50 metros delante de mi (el ha pasado el 5000 en 18'19'') y con síntomas de patafloja... Le cazo pasada la Cuesta del Ángel Caído, donde después de una prueba comodísima para mi, empiezo a notar los efectos de correr con 30º. Justo en el momento en que le engancho, y como si me hubiese estado esperando para ello, pega un cambio de ritmo que yo ni puedo ni quiero seguir. Al final, acabo en 37'49'', por lo que prácticamente he doblado los ritmos, a unos 3-4 segundos del Vallekano.
El fin de semana que viene descanso merecido (de competición) y a pensar ya en los triatlones que vienen y con los que cerraré temporada.
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