Y el sábado pasado en Alcorcón llegó su oportunidad, y vaya que tardó mucho en cobrársela. Exactamente dos kilómetros. Tras un primer sector de carrera (4,5k) a pie perfecto, con ritmo alto, buena zancada y mejores sensaciones, conseguí salir a dar pedales con mi enemiga íntima en 3ª posición. Me permito hasta soñar durante unos minutos en que me mantengo con los 6-7 duatletas en cabeza de carrera...
... de repente pierdo tracción, cada pedalada es un infierno y caigo hasta la 20ª posición en cuestión de un minuto. Lo ha hecho otra vez. Y ha aprendido de errores pasados. Esta vez ha esperado a pincharse en carrera y no antes como en Boadilla. No tengo forma de seguir, así que emprendo el camino de vuelta... con ella a rastras. Me parece que hasta oigo como se ríe la hija de la gran puta...
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